Mitología China: Creación de los hombres

CREACION DE LOS HOMBRES

Nüwa (Nü-Gua), en una de sus múltiples facetas (diosa, esposa, líder tribal, emperador…) también fue creadora. Una vez que estuvieron formados el cielo, la tierra, el sol, la luna, las montañas, las plantas, etc. Llegaron los dioses a la tierra. Nüwa era una diosa de gran poder. De forma humana pero su parte inferior era de dragón (o serpiente) aunque podía cambiar de forma a su antojo.

Nüwa pasó tiempo deambulando por el mundo pero se sentía sola y triste y pensó en crear un ser que pudiera pensar y sentir como ella. Llegando a un río, comenzó a sacar barro y modeló un ser dotado de cabeza, brazos y piernas. Cuando terminó, quedó contenta por lo que sopló fuerte aire de vida para ellos y haciendo que despertaran y comenzaran a bailar a su alrededor y a llamarla madre. Al principio, fue ella la que fue moldeando más y más de estos seres pero después de darse cuenta de que necesitaba muchos para poblar la tierra, inventó una nueva forma de crear seres: Metía una caña en el barro y de cada gota de barro, se formaban nuevos hombres y mujeres.

De este hecho se desprende la creencia de que los hijos de los seres que fueron modelados por Nüwa disfrutan de una vida afortunada en la tierra y los descendientes que vienen de las gotas de barro (donde Nüwa puso menos empeño), son los pobres y los más desgraciados. De aquí se deduce que el Emperador Amarillo fue concebido por arcilla de este color y era una deidad superior. Por eso el amarillo simboliza la tierra divina y el color predominante en las dinastías chinas