miércoles, 15 de marzo de 2023

 EL RAGNAROK (O el fin del mundo y de los dioses)

El fin del mundo, según la mitología nórdica, comenzó con una serie de presagios y señales que indicaban que algo terrible estaba por suceder: terremotos, inviernos prolongados sin sol, el gallo Fjalar cantando en Hel, la jauría de lobos Sköll y Hati persiguiendo al sol y la luna... Los presagios se hicieron reales y se desencadenó una gran batalla en la que los dioses y los gigantes lucharon ferozmente. 


Con la muerte de Balder (el dios de la luz) se dio la liberación del fiero lobo Fenrir. El dios Heimdall tocó su cuerno Gjallarhorn para convocar a los dioses al campo de batalla. Entre los dioses que participaron en la lucha se encontraban Odín (dios de la sabiduría), Thor (dios del trueno y la fuerza), Freyr (dios de la fertilidad y la paz), Tyr (dios de la justicia), y Loki (dios del engaño y la travesura).

La batalla final es descrita como una lucha épica en la que cada dios y gigante se enfrentará en una batalla uno a uno. Los gigantes estarán liderados por Surtr, el gigante del fuego y los dioses estarán encabezados por Odín. Según la mitología nórdica, Odin sacrificó un ojo para ganar la sabiduría que necesitaba para prepararse para la batalla final. Además, antes de la llegada del Ragnarok, Odin había intentado hacer lo posible para evitar el fin del mundo, pero sus esfuerzos fueron en vano.

Fenrir, era un lobo gigante, tremendamente fiero y violento. Se enfrentó, tiempo antes del Ragnarok, a los dioses con su gran ferocidad y destreza. Aunque los dioses intentaron detenerlo con la fuerza, finalmente fue el dios Tyr quien logró atarlo con una cadena mágica llamada Gleipnir. Sin embargo, en el Ragnarok la cadena se rompería y Fenrir sería libre de nuevo. Durante la batalla del Ragnarok, Fenrir luchó contra varios dioses. Aunque Odín le causó una herida bastante profunda con su lanza Gungnir, el lobo gigante consiguió  matar a Odín. También consiguió herir mortalmente a Thor con una dentellada antes de ser finalmente eliminado por el dios del trueno con su martillo Mjolnir. La muerte de Odin fue una gran pérdida para los dioses, ya que era considerado el más sabio y poderoso entre ellos. Se dice que Odín también se había enfrentado al gigante Surtr, pero no se sabe qué ocurrió en ese enfrentamiento.

Thor también se enfrentó a la serpiente Jörmungandr, que era tan enorme que rodeaba toda la tierra. Los dos lucharon ferozmente, y aunque Thor logró matar a la serpiente, aplastando su cabeza con su poderoso martillo, también recibió una herida mortal.

La muerte de Thor fue una de las más importantes en el Ragnarok, ya que era uno de los dioses más queridos y poderosos. Su muerte a manos de las criaturas más peligrosas de la mitología nórdica fue un gran golpe para los dioses sobrevivientes.

Aunque Thor murió en el Ragnarok, se cree que será uno de los dioses que, junto a Odín, volverán a la vida en el nuevo mundo que surgirá después del fin de este. Su papel en la batalla final y su sacrificio en ella los convirtieron en héroes legendarios de la mitología nórdica.

Finalmente, el gigante del fuego, Surtr, llegó a la batalla montado en su caballo de llamas y portando una gran espada ardiente. Luchó contra los dioses y sus aliados, incendiando todo a su paso y destruyendo el mundo conocido. En última instancia, fue el dios del viento, Vidar, quien logró matar a Surtr, poniendo fin a su reinado de fuego y destrucción.

Después de la gran batalla, el mundo quedó sumido en la oscuridad y el caos. La mayoría de los dioses habían muerto en la batalla, y los pocos que quedaban se reunieron en la llanura de Ida. Allí, comenzaron a reconstruir el mundo destruido, construyendo una nueva ciudad en la que pudieran vivir.

Además, se dice que del cadáver de Ymir, el gigante primigenio, surgieron nuevos seres. El dios del mar, Njord, y sus hijos, Frey y Freya, se convirtieron en los gobernantes del nuevo mundo, mientras que los dioses supervivientes también tuvieron un papel importante en la creación de la nueva vida y la restauración del equilibrio en el mundo.

Según la mitología nórdica, el nuevo mundo sería un lugar de paz y armonía, donde los dioses y los hombres vivirían juntos en comunidad. Pero también se dice que habría nuevas amenazas y desafíos en el futuro, y que los dioses y los hombres tendrían que estar preparados para enfrentarlos juntos.

En resumen, aunque el Ragnarok marcó el fin de una era y la destrucción del mundo conocido, también dio paso a un nuevo mundo y una nueva oportunidad para los dioses y los hombres de vivir en armonía y crear una nueva sociedad.

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