¿Por qué la mitología?

Mucha gente me pregunta ¿Por qué escribir un blog sobre mitología? ¿Qué te llevó a ello? La respuesta es sencilla ¿Tienes curiosidad? pues sigue leyendo...

Personalmente creo que la mitología es el comienzo de todo. Puede parecer exagerado y pretencioso pero, si lo piensas detenidamente, la mitología fue el primer descubrimiento del ser humano y el comienzo de todo conocimiento basándose en la pregunta primigenia ¿Por qué? 

Pienso que las mitologías (y las religiones) daban respuesta a esas preguntas. ¿Por qué es tan brillante y caliente el sol? ¿Por qué se suceden los días y las noches? ¿Qué causa las tormentas? ¿Por qué crecen las plantas? ¿Quién nos creó? ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué morimos? ¿Hay vida después de la muerte? Los humanos nos hemos preguntado por estas cuestiones desde el principio de los tiempos.

A todas estas preguntas cada región, de cada lugar, ha encontrado su respuesta: Las tormentas las causa el dios Thor porque está enojado o el Nuberu porque viene refunfuñando. El sol es el dios Apolo montado en un carro de fuego, o Inti, el dios inca del sol o Shamash, en la mitología mesopotámica. A los humanos nos creó Nüwa a partir de barro y nos infundió vida (de semejante forma cuenta el génesis nuestra creación a partir de la imagen de Dios). Tras la muerte nos espera la reencarnación, como dicta el hinduismo donde, dependiendo del karma, nos reencarnaremos en un ser o en otro. Según los egipcios, Anubis embalsamaba los cuerpos para hacerlos incorruptibles y eternos y purificaba sus corazones, corruptos de la vida en la tierra.

Pero no sólo nuestras preguntas las responde la religión y la mitología. Nos vemos (y nos queremos ver) reflejados en las vidas y en las aventuras de los héroes. Héroes como Ulises, Perseo, Sigfried, Gilgamesh, Beowulf o incluso los modernos como Supermán, Spiderman, Luke Skywalker o Iron-man. Todos los héroes se enfrentan a grandes dificultades, grandes retos y grandes sufrimientos. Realizan grandes viajes, grandes gestas para encontrarse a sí mismos y enseñar a los demás a ser mejores, a tener esperanza.

Joseph Campbell tiene una teoría llamada "el periplo del héroe". La idea es que el héroe es un personaje pasando calamidades (Supermán, Harry Potter...) recibe una visita o un objeto que le invita a cambiar de vida (la noticia de la destrucción de Krypton o la carta de Howarts). Conoce a su mentor (Johnatan Kent o Dumbledore). Tienen a sus antagonistas que les dificultan la tarea (Lex Luthor o Draco Malfoy). Un personaje cómico que aporta humor a la historia (El propio Clark Kent o Ron Weasley).

El héroe emprende un viaje, llamado por la aventura. Se enfrenta a peligros que inician su transformación. Recibe la ayuda de su mentor. Se enfrenta a su némesis donde se sitúa al borde del abismo. Echa mano de su coraje y, tras una revelación apoteósica, se transforma de nuevo, alzándose con la victoria final y regresando de nuevo, victorioso y cambiado. 

Todos los héroes realizan un doble viaje: Hacia lugares recónditos, extraños, poblados de seres temibles, donde realizan luchas sobrehumanas. Pero también realizan un viaje interior de autoconocimiento y superación enorme. (Recordemos, por ejemplo, Dagobah y la prueba de la cueva de Luke Skywalker. La fortaleza de la soledad de Superman. El enfrentamiento atado al mastil de Ulises para superar el canto de las sirenas...). Ese es el camino de todo hombre y mujer que se precie. Todos somos llamados a ser "héroes", a realizar esos dos caminos. Sólo que algunos escucharán esa llamada y otros no... o no la harán caso.

Con todo ello quiero decir que esa búsqueda del conocimiento es un hilo común que nos une a todos los hombres y mujeres de este planeta. Está en nosotros y es la que nos lleva a evolucionar, a expresarnos, a sentir, a ver, a crear, a imaginar y, sobretodo, a crecer como personas. Si hay una cosa común a todas las culturas y civilizaciones de la historia, aunque estén alejadas en tiempo y en espacio, es que han creado su propia mitología (y la seguimos creando). 

Por todo esto, y porque la imaginación del hombre no tiene límite, como su estupidez, como bien dijo Albert Einstein, quiero recopilar aquí todas esas historias, leyendas, religiones, mitologías y sabiduría popular para que podamos entender mejor el mundo del arte, la iconografía, el mundo entre dioses y demonios y ¿Por qué no? para divertirnos y conocer más otras culturas de otros tiempos remotos.